Niebla ha crecido junto con su hermana Nayra en el albergue. Es muy triste que pase algo así, pero más triste es ver que el animal, por la falta de contacto habitual con la gente, teme a los humanos. Nos resulta casi imposible atender la gran cantidad de animales que tenemos, salvo las cuestiones básicas. Su convivencia con Nacho en un patio la ayudó a salir de su miedo, y siempre que sacaba a Nacho, Niebla saltaba la valla venciendo su temor a mi para ir tras él, de modo que empezamos a pasear juntos. Había una complicidad tan bonita entre los dos, que ella no se despegaba de su lado, y esa confianza fue creciendo hasta hacerla extensiva a mi.