De muy poco le sirvió a Bruss ser un guapo y elegante perro de raza, de muy poco le sirvió a Bruss ser alegre y simpático, y de nada le sirvió a Bruss ser leal y fiel, porque a pesar de sus grandes cualidades, de ser muy sociable y cariñoso con la gente (aunque algo mandón con otros perros), Bruss acabó desorientado y deambulando por las calles de la ciudad.
Pero a este noble fox-terrier si le sirvió su enorme confianza en la gente, a Bruss si le sirvió saber que a pesar de todo, había gente buena que le ayudaría y le sirvió creer en el buen corazón de las personas. Y así fue, Bruss, confiando en su instinto se acercó a una zona donde veía que cuidaban y daban de comer a otros pobres gatos callejeros, y allí fue nuestro amigo y no se confundió, porque con algo de comida y mucho cariño se dejó coger tranquilamente.
Ahora ya en la protectora, Bruss sigue confiando con la total certeza en la gente de buen corazón y de grandes sentimientos como los que tiene él, y por ello, sabe que muy pronto alguien se fijará en él y vendrá a buscarle para darle ese lugar que sin duda se merece. No le defraudemos.
Mide 40 cm aprox.
IMÁGENES DEL ANUNCIO
ANUNCIO PUBLICADO POR: Protectora Huellas. De Cañada de Valdebaldío