Este orejotas tan simpático se llama Omar, fue abandonado por los alrededores del refugio en unas condiciones lamentables, al principio todo era nuevo para él y se agobiaba cada vez que alguien se le acercaba más de la cuenta. Como es un chico listo y muy joven, ha aprendido en estos meses que las personas no somos tan malas como las que él ha conocido en el pasado, por eso ahora se siente confiado y agusto con nosotros. Omar ha aprendido que las caricias son necesarias para vivir, y que le gustan más de lo que él nunca se hubiera imaginado. Con los desconocidos sigue siendo un poco tímido, pero estamos seguras de que ganarse a Omar es cuestión de poco tiempo. Con los demás perros es un perro bastante sociable, ha convivido incluso con algún macho, aunque se siente mucho mejor rodeado de chicas. Omar está esperando su oportunidad, ¿te atreves a conocerlo?
