Soy Rocky y durante más de siete de años he estado encadenado y torturado a la soledad, al frío y a la falta de contacto y al espacio de un metro y medio me permitía moverme. Me han tratado con desprecio y me han condenado a una cadena. De vez en cuando me daban agua y cuando se acordaban, comía sobras...
Pero hasta que me salvaron soñaba en el frío cemento rodeado de mis propios excrementos, en una vida fuera de allá, de ese metro cuadrado. Soñaba con el día en que esa cadena quedara en el olvido, la dejara atrás y podría vivir entre besos, abrazos, respeto y dignidad. Y tanto lo soñé, que lo conseguí.
IMÁGENES DEL ANUNCIO
ANUNCIO PUBLICADO POR: Fundacion Protectora animales Navarra. De Mutilva Baja