Una tarde nos llamaron desde una gasolinera. El día anterior habían bajado a una perra de un coche y se habían ido, y allí seguía la pobrecita, sin moverse. Para allá se fueron los voluntarios y les costó verdadero trabajo meterla en el coche; cada vez que hacían intención de tocarla, se tiraba al suelo y gemía; al principio pensaron que algún coche le había dado un golpe . Pero no, era que le habían pegado y tenía un miedo terrible.
Ahora, pasados unos pocos de días, aquí veis a Maggie, integrada y feliz, sin ningún miedo. Es verdad que todavía se pone en plan felpudo si le riñes pero a poco que te des la vuelta está otra vez trepando por la espalda . Hasta se atreve a quitarle la pelota a Inca. Eso sí, tiene un miedo cerval al coche
Es jovencita y buena y necesita un hogar . ¿ nos ayudais ?
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ANUNCIO PUBLICADO POR: Asociacion el Hocico. De salamanca