Kilian llegó a manos de una chica amante de los animales, estaba solo y maullando desconsoladamente, estaba muy delgado y suplicaba ayuda. El pobre no termina de adaptarse a su nuevo hogar, ya que hay muchos gatos y no ha sido aceptado por los demás, y el pobre siempre sale mal parado, hasta el punto que peligra su vida, en su última pelea le han arañado el ojo y le han producido una ulcera en el globo ocular, por lo que perderá la visión. Es urgente encontrar una casita donde sea gato único, se lo merece es un gatazo docil y cariñoso, ronronea, juega y sabrá agradecer con creces una nueva oportunidad. Está en Cuenca, contacta con adopciones.cuencanimal@gmail.com también puedes echarle un vistazo a nuestra web http://www.cuencanimal.com