Matt apareció a las afueras de Cuenca, unas buenas personas lo alimentaban, pero parecía ser que había alguien a quien le molestaba la presencia de este desamparado podenquillo, y un dia Matt apareció con la mandíbula partida y más asustado y dolorido que nunca. La lección de vida que le ha dado la calle a nuestro pequeño podenquito es ser desconfiado y precavido, él necesita asiduidad para confiar en las personas. Ahora está en un sitio donde vamos a cuidarlo y a tratar de enmendar el error que un día el ser humano cometió con él, vamos a tratar de que olvide ese desprecio con el que fue tratado y a colmarlo de besos y abrazos, porque Matt, cuando conoce, es el perro más dulce que puedas imaginar. Por eso necesitamos una familia que lo quiera y cuide para siempre y le devuelva la confianza que un dia perdió en el ser humano. r. Está en Cuenca, si estás interesado en adoptarle, contacta con adopciones.cuencanimal@gmail.com también puedes echarle un vistazo a nuestra web http://www.cuencanimal.com